Traducción: Santyago Rivas
He comentado de vez en cuando –más concretamente en mi artículo publicado en Tyr, volumen 2– que quienes seguimos una vía pagana necesitamos quizás más que otros una instrucción filosófica. Los paganos debemos estar capacitados para el debate con nuestros oponentes intelectuales, sean el cura local o un jesuita ilustrado. Y más particularmente necesitamos una correcta formación en la historia de las ideas que faciliten exponer y explicar coherentemente las mismas a los cristianos que, dadas las correctas circunstancias, se acerquen a nuestras filas.
Hace unos pocos años llegó a mi buzón de correo un magnífico instrumento para llevar a cabo esta tarea. Dentro de un envoltorio de lo más usual se encontraba allí un libro titulado, simplemente, Cómo ser pagano. El autor era Alain de Benoist, autor de una cincuentena de libros y varios centenares de artículos, en su mayoría en francés, y quizás el mejor conocedor, en cuanto fundador, de la escuela de pensamiento profundamente pagana conocida como "Nueva Derecha francesa".
Sabía desde hacía tiempo que Ultra, la misma editorial que nos imprime los extraordinarios volúmenes de Tyr, intentaba editar esta primera traducción de la obra de Benoist. El resultado no me ha defraudado. Se trata de una obra capital, y hasta tal punto estoy convencido de su importancia que he pedido varios ejemplares para ser distribuidos a través de la web de AFA (Asatru Folk Assambly, NdT).
Aparte de la posibilidad de expresar y defender nuestras creencias de un modo sofisticado, ¿qué puede ofrecernos Cómo ser pagano? Lo primero que nos viene a la mente es la palabra "madurez" (en el sentido de "perfección", NdT). En el primer capítulo, el autor nos describe que principal temor no es que el paganismo pueda desaparecer –en realidad, esto nunca ha sido posible, a pesar de la más prolongada y perseverante represión de la historia de la raza humana. Antes bien, su preocupación mira hacia "su reemergencia bajo formas primitivas o pueriles, próximas a esa "segunda religiosidad" que Spengler describió correctamente como una de las características de las culturas en declive. A ello también se refirió Julius Evola al escribir que "corresponde generalmente a un fenómeno de escapismo, alienación y confusa compensación, la cual no es una seria consecuencia de la realidad… sino algo híbrido, decrépito y sub-intelectual".
El mensaje es claro. Cuando se derrumban las civilizaciones, los pueblos se desesperan. Aquellos que perciben el problema reaccionan a menudo de forma instintiva, retornando a sus raíces culturales por seguridad y con la esperanza de hallar respuestas. Con todo, la solución no se encuentra en resucitar viejas formas para repetir el pasado de forma literal. Lo necesario, se insiste, es introducir la esencia del pasado en el presente para que pueda ser aplicada por los hombres y las mujeres que viven en este tiempo. Traducido al caso especial de la Asatrú (la religión germánica), ello significa no intentar nunca imitar el siglo noveno (ni el sexto, ni el primero). En su lugar, debemos destilar los valores y el alma del pasado –las preciosas gotas que resumen lo Mejor de lo Mejor– en nuestras particulares vidas y tiempos, y con ellas re-vivificar a nuestro pueblo. Las culturas mueren, los Estados-nación mueren, pero el Pueblo y su espíritu no han de morir con ellos. Pueden perfectamente sobrevivir y prosperar para imbuirse en la esencia eterna de los Dioses y de los Ancestros.
Cómo ser pagano contiene una multitud de otras lecciones, cada cual tan importante como perfectamente discutible. ¿Significa ello que debemos estar de acuerdo con todos los puntos que de Benoist traza en este libro? Claro que no. Algunos nos parecen demasiado cerebrales (no hay por qué sorprenderse, desde que su planteamiento es necesariamente intelectual). Probablemente de Benoist pueda resultar incómodo a algún exaltado de entre nosotros –después de todo, los filósofos viven en un mundo al margen de nuestros propios niveles de comfort. Pero tales objeciones a Cómo ser pagano son inconsecuentes al ser comparadas a la riqueza de ideas expuestas en este volumen.
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