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22 sept 2008

LOKASENNA (Los sarcasmos de Loki)

Sobre Aegir y los dioses:

Aegir, llamado por otro nombre Gymir, preparó cerveza para los dioses una vez le entregaron la gran caldera de que ya se ha hablado. Thor no vino, porque estaba en oriente. Allí estaba Sif, la esposa de Thor, Bragi e Idun su mujer. Týr, el manco, estaba allí: el lobo Fenrir le había arrebatado la mano de un mordisco cuando le ataron. Allí estaban Njörd y su mujer Skadi, Frey y Freyja, Vídar, el hijo de Odín. Loki estaba allí, y los servidores de Frey, Byggvir y Beyla. Había allí muchos Aesir y Elfos. Aegir tenía dos servidores, Fimafeng y Eldir. En lugar de lámparas había oro brillante. La cerveza se escanciaba sola. El lugar era inviolable. Alabaron todos mucho a los sirvientes de Aegir, tan buenos eran. Pero esto no le agradó a Loki, y mató a Fimafeng. Entonces, los Aesir blandieron sus escudos e interceptaron a Loki, y le persiguieron hasta el bosque, y volvieron luego para seguir bebiendo.
Loki regresó y encontróse con Eldir fuera de la casa. Loki le dijo:

“Dime, Eldir, pero no avances
un solo paso:
¿qué hablan, ahí dentro, los nobles hijos
de los dioses triunfales?”

Eldir dijo:

“De sus armas hablan, y de sus hazañas
los hijos de los dioses;
de los Aesir y Elfos que ahí están, ninguno
dice bien de ti.”

Loki dijo:

“Ahora he de entrar al palacio de Aegir,
a ver el banquete;
discordia y disputa llevaré a los Aesir,
amagaré su hidromiel.”

Eldir dijo:

“Sabes que si entras en el palacio de Aegir
para ver el banquete,
si salpicas de agravios a los nobles dioses,
en ti se han de secar.”

Loki dijo:

“Bien sabes, Eldir, si nosotros dos, solos,
hemos de zaherirnos,
buenas respuestas yo sabré encontrar;
tú hablas demasiado.”

Entonces entró Loki al palacio. Y cuando los que allí estaban vieron quién había llegado, callaron todos:

Loki dijo:

“Al palacio vengo, yo, Loki, sediento
del largo camino,
a pedir a los dioses que me den de beber
del famoso hidromiel.”

“¿Por qué calláis así? ¿Estáis tan irritados
que no podéis hablar?
Un asiento y un lugar señaladme en el festín,
o arrojadme de aquí.”

Bragi dijo:

“Un asiento y un lugar jamás te señalarán
los Aesir en el festín;
pues saben a quién deben admitir
en el gran banquete.”

Loki dijo:

“Recuerda, Odín, que en tiempos lejanos
unimos nuestra sangre;
dijiste que nunca probarías la cerveza
si no bebíamos los dos.”

Odín dijo:

“Levántate, Vídar, deja al padre del lobo
asiento en el festín
que no suceda que Loki nos lance injurias
en las salas de Aegir.”

Entonces se levantó Vídar y sirvió la bebida a Loki. Pero antes de beber, saludó a los Aesir:

“Salud a los Aesir, salud a las Aesirinas,
y a los dioses santos todos;
menos a un solo Aesir que se sienta allá al fondo,
a Bragi, en su escaño.”

Bragi dijo:

“Un corcel y una espada te daré de mis bienes,
Bragi te ofrece un anillo
para que los Aesir no vayas a injuriar;
no provoques a los dioses.”

Loki dijo:

“Siempre del caballo o del brazalete
carecerás, Bragi;
de los Aesir y Elfos que están aquí, tu eres
el más cobarde en la lucha,
y quién más teme a los dardos.”

Bragi dijo:

“Sé que si estuviera fuera como ahora dentro estoy
en las salas de Aegir,
tu cabeza llevaría en mi mano,
castigaría tu mentira.”

Loki dijo:

“Eres valiente en tu escaño, no deberías ser así,
Bragi, “ornato del escaño.”
Ven a luchar si estás irritado,
el esforzado nada teme.”

Idun dijo:

“Te lo ruego, Loki, en bien de los parientes
y los hijos amados,
no lances a Bragi esas injurias
en las salas de Aegir.”

Loki dijo:

“¡Calla, Idun! De todas las mujeres
eres la más libertina,
pues enlazaste en tus brazos bellamente lavados
al matador de tu hermano.”

Idun dijo:

“Yo no injurio a Loki con insultos
en las salas de Aegir;
apaciguo a Bragi, embriagado de cerveza,
no quiero que luchéis.”

Gefjun dijo:

“¿Por qué aquí dentro vosotros dos,
los Aesir, os insultáis?
Bien sabe Loki que está hechizado,
que los dioses no le aman.”

Loki dijo:

“¡Calla, Gefjun! Aún contaré
quién te redujo a placer,
ese blanco muchacho que te dio un collar,
tú le abrazaste.”

Odín dijo:

“Estás borracho, Loki, estás demente,
al injuriar a Gefjun,
pues creo que sabe todos los destinos
tan bien como yo.”
Loki dijo:

“¡Calla, Odín! Nunca sabes repartir
la victoria en el combate;
le diste a menudo a quien no debías,
la diste a los más flojos.”

Odín dijo:

“Sabes que si di victoria a quien no debía,
a los más flojos,
tú ocho inviernos estuviste bajo tierra,
ordeñadora y mujer,
y concebiste allí un hijo,
y eso amaricamiento es.”

Loki dijo:

“Magia negra hacías, eso dicen, en Samsey
tableabas como las völvas;
en figura de brujo viviste entre hombres,
y eso amaricamiento es.”

Frigg dijo:

“De vuestros destinos nunca deberíais
decir a los hombres,
lo que los dos Aesir hicisteis en el pasado,
lo pasado sea pasado.”

Loki dijo:

“¡Calla, Frigg! Eres la hija de Fjörgyn,
fuiste siempre libertina,
tú, esposa de Vidrir, dejaste a Vé y a Vili
apretarse a tu pecho.”

Frigg dijo:

“Sabes que si aquí tuviera, en el palacio de Aegir,
un hijo como Baldr,
no habrías de escapar de los hijos de los Aesir,
te matarían, insolente.”

Loki dijo:

“¿Aún quieres, Frigg, que siga diciendo
aún más conjuros?
Yo soy la causa de que ya no cabalgue
Baldr por las salas.”

Freyja dijo:

“Estás borracho, Loki ya que nos dices
horribles conjuros;
los destinos, Frigg creo los sabe todos,
aunque no los diga ahora.”

Loki dijo:

“¡Calla, Freyja! Muy bien te conozco,
muchas son tus deshonras,
de los Aesir y Elfos que aquí dentro están
cada uno fue tu amante.”

Freyja dijo:

“Falaz es tu lengua, y más bien a ti
mismo te ha de herir:
irritaste a los Aesir y a las Aesirinas,
y abatido volverás.”

Loki dijo:

“¡Calla, Freyja! Eres una bruja
y de muy mala fama,
pues con tu hermano te hallaron los amables dioses,
y entonces, Freyja, de miedo peíste.”

Njörd dijo:

“Poco importa que un hombre busque la mujer,
como esposo o de otra forma;
más asombra que el Aesir afeminado que aquí entró
llegara a parir un hijo.”

Loki dijo:

“¡Calla, Njörd! A oriente te enviaron,
y a los dioses, como rehén;
y las hijas de Hymir te usaron de bacín,
en la boca te mearon.”

Njörd dijo:

“Un beneficio me fue el enviarme de lejos
a los dioses como rehén:
engendré un hijo al que todos aman,
es el príncipe de los dioses.”

Loki dijo:

“¡Detente, Njörd! No sigas hablando,
no lo ocultaré ya más:
fue con tu hermana que engendraste el hijo,
de ti eso se podía esperar.”
Týr dijo:

“Frey es el mejor de los valientes jinetes,
en tierra de los dioses;
no daña a las doncellas ni a las mujeres,
y a todos libera.”

Loki dijo:

“¡Calla, Týr! Nunca supiste
conciliar un pleito;
tu mano derecha he de mencionar,
la que Fenrir te arrancó.”

Týr dijo:

“A mí me falta una mano, pero Hrodsvitin a ti,
los dos tuvimos desgracias;
tampoco disfruta el lobo encadenado
esperando el Ragnarök.”

Loki dijo:

“¡Calla, Týr! Pues tu mujer
tuvo un hijo conmigo;
ni un palmo de tela ni un penique recibiste,
miserable, por esa ofensa.”

Frey dijo:

“Veo un lobo que yace ante el estuario
hasta que los dioses mueran;
igualmente, a ti, artesano de discordias,
si no callas, te atarán.”

Loki dijo:

“Con oro compraste a la hija de Gymir,
tu espada diste también;
más cuando en Myrkvid cabalguen los hijos del Muspell
no sabes como lucharás.”

Byggvir dijo:

“Si yo fuera noble como es Inguna-Frey,
si igual fuera mi casa
molería hasta el tuétano tu cuerpo dañino,
te tulliría los miembros.”

Loki dijo:

“¿Quién es el pequeño que menea el rabo
y husmea, y husmea?
Sisearás siempre al oído de Frey,
sentado en el molino.”
Byggvir dijo:

“Byggvir me llamo, y acudo presto
a dioses y hombres;
pues es mi triunfo que aquí beben cerveza
los hijos de Hropt.”

Loki dijo:

“¡Calla, Byggvir! Nunca podrás
partir bien la comida,
y en los escaños de pajas no se te podría hallar
habiendo batalla.”

Heimdall dijo:

“Estás borracho, Loki, y hasta estás demente,
¿por qué no lo dejas, Loki?
la bebida en exceso daña a cualquiera,
y no domina la lengua.”

Loki dijo:

“¡Calla, Heimdall! En tiempos lejanos
se te dio muy fea vida:
con la espalda enhiesta habrás de estar siempre
guardando a los dioses.”

Skadi dijo:

“Estás alegre, Loki, no por mucho tiempo
seguirás sin freno:
te atarán los dioses a la roca punzante
con las tripas del troll.”

Loki dijo:

“Si me atan los dioses a la roca punzante
con las tripas del troll,
sabe que fui el primero cuando matamos,
cuando atacamos a Thjazi.”

Skadi dijo:

“Si fuiste el primero cuando matasteis,
cuando atacasteis a Thjazi,
sabe, que de mis templos y de mi casa
te alcanzará mi odio.”

Loki dijo:

“Más suavemente hablaste al hijo de Laufey
cuando me ofreciste ir a tu lecho.
Tanto podríamos decir si hubiéramos de hablar
De nuestras deshonras.”
Entonces avanzó Sif y sirvió el espumeante hidromiel a Loki en su copa, y dijo:

“Salud, Loki, toma la copa espumeante
llena de antiguo hidromiel,
deja a una sola de entre todos los Aesir
sin deshonrar.”

Tomó el cuerno y bebió:

“Sólo tú sería ésa, si es que fueras
rigurosa con los hombres;
sé sólo de uno, le creo conocer,
al que amaste pese a Hlórridi,
y fue Loki, el mago.”

Beyla dijo:

“Se estremecen los montes, creo que llega
Hlórridi a casa;
hará callar a aquel que insulta
a los dioses y los hombres.”

Loki dijo:

“¡Calla, Beyla! Eres esposa de Byggvir,
estás llena de mal;
mayor iniquidad, sierva, no se halla entre los Aesir,
llena estás de tulliduras.”

Entonces legó Thor, y dijo.

“¡Calla, afeminado! Mi martillo espléndido,
Mjöllnir, te hará callar;
la roca de los hombros te arrancaré del cuello,
y acabaré tu vida.”

Loki dijo:

“¡El hijo de Jörd acaba de entrar,
¿Por qué, Thor, así ruges?
No tendrás valor al luchar con el lobo,
cuando devore a Sigfödr.”

Thor dijo:

“¡Calla, afeminado! Mi martillo espléndido,
Mjöllnir, te hará callar;
te lanzaré as lo alto hacia el oriente,
y ya nadie te verá.”
Loki dijo:

“De tus viajes a oriente jamás deberías
decir historias,
pues te ocultaste, guerrero, en el pulgar del guante:
y no parecías Thor.”

Thor dijo:

“¡Calla, afeminado! Mi martillo espléndido,
Mjöllnir, te hará callar;
te mataré con mi diestra, asesino de Hrungnir,
y te romperé los huesos.”

Loki dijo:

“Espero tener larga vida aunque me retes
con tu martillo;
no te fueron fáciles las correas de Skrýmir,
no pudiste tomar los víveres,
y desfallecías de hambre.”

Thor dijo:

“¡Calla, afeminado! Mi martillo espléndido,
Mjöllnir, te hará callar;
la muerte de Hrungnir te llevará al Hel,
a la entrada de los muertos.”

Loki dijo:

“Dije a los Aesir y a los hijos de los Aesir
lo que bien me plugo;
pero sólo ante ti debo retirarme,
bien sé que me golpearás.”

“Cerveza hiciste, Aegir, pero nunca más
prepararás un festín;
todos tus bienes que hay aquí dentro
los lamerá el fuego,
que te abrase la espalda.”

Sobre Loki:
Y después de esto, Loki se ocultó en la cascada de Frennang, en figura de salmón. Allí lo cogieron los Aesir. Le ataron con las tripas del hijo de Nari. Y Narfi, su otro hijo, fue convertido en lobo. Skadi cogió una serpiente venenosa y la ató sobre la cara de Loki. Rezumaba veneno. Sigyn, la mujer de Loki, estaba sentada allí y sostenía una vasija bajo el veneno. Y cuando la vasija se llenaba, tiraba el veneno; y mientras tanto el veneno goteaba sobre Loki. Entonces se retorcía tanto que hacía temblar la tierra; a esto le llaman ahora terremotos.

RÍGSTHULA (Canción de Ríg)

Se cuenta en la antiguas historias que uno de los Aesir, el que llamaban Heimdall, iba de viaje a lo largo de un mar, por la playa, y llegó a una alquería y dijo llamarse Ríg. Siguiendo esta historia se compuso este poema:

En tiempos dicen que fue por las verdes sendas
poderoso y ya anciano el Aesir, mago potente,
fuerte y valeroso, Ríg, por el camino.

Luego marchó por el centro de camino
llegó hasta una casa la puerta entreabierta;
se dispuso a entrar, fuego ardía en el hogar;
una pareja había allí, de ancianos, junto al fuego,
Ái y Edda, tocados a la antigua.

Ríg bien podía darles consejos;
entonces se sentó en el centro del banco,
tenía a ambos lados la pareja de la casa.

Entonces tomó Edda una hogaza grosera,
pesada y espesa, llena de salvado;
y entonces la trajo al centro de la repisa,
cocido había en la olla, la puso en la mesa;
cordero había cocido, el más fino bocado,
él se levantó luego y se dispuso a dormir.

Ríg bien podía darles consejos;
entonces se acostó en el centro del lecho,
tenía a ambos lados la pareja de la casa.

Allí se quedó entonces tres noches enteras;
luego marchó por el centro del camino,
pasaron entonces nueve meses.

Un niño parió Edda, con agua lo rociaron
era negro de piel, y le llamaron Thrael.

Empezó a crecer y a prosperar;
tenía de las manos la piel arrugada,
nudillos huesudos… (verso incompleto)
dedos gruesos rostro estropeado,
espalda encorvada, y talones largos.

Empezó entonces a ejercitar su fuerza,
atando cortezas, haciendo fardos;
llevando luego a casa leña para el día.

Llegó luego a la granja una muchacha,
con lodo en los pies, los brazos tostados,
ganchuda la nariz, dijo llamarse Thír.

En el centro del banco luego se sentó;
sentóse junto a ella el hijo de la casa;
hablaron y charlaron en hicieron su lecho,
Thrael y Thír para un día horrible.

Tuvieron hijos - vivieron y disfrutaron - ,
creo que se llamaban Hreim y Fjósnir,
Klúr y Kleggi, Kefsir, Fúlnir,
Dumb, Digraldi, Drött y Hösvir,
Lút y Leggjaldi hicieron granjas,
trabajaron el campo, cuidaron los cerdos,
guardaron las cabras, sacaron la turba.

Las hijas que tuvieron Drumba y Kumba,
Ökkvinkálfa y Arinnefja,
Ysja y Ambát, Eikintjasna,
Tötrughypja y Trönubeina;
de ellos ha venido la estirpe de los siervos.

Fue Ríg luego por rectos caminos,
llegó hasta una casa, la puerta entornada,
a entrar se dispuso, fuego había en el hogar;
había allí una pareja dedicada a sus cosas.

El hombre tallaba un palo para enjulio;
su barba, arreglada, recortado el flequillo,
la camisa ajustada, un cofre en el suelo.

Había una mujer, manejaba una rueca,
alargaba los brazos preparando un tejido.
Redecilla en el pelo, un mandil ante el pecho,
un pañuelo al cuello, y broches en los hombros.
De Afi y de Amma era aquella casa.

Ríg bien podía darles consejo;
(entonces se sentó en el centro del banco,
tenía a ambos lados la pareja de la casa.)

(Falta casi toda la estrofa)
… él se levantó luego y se dispuso a dormir.

Ríg bien podía darles consejo;
entonces se acostó en el centro del lecho,
tenía a ambos lados la pareja de la casa.

Allí se quedó entonces tres noches enteras,
luego marchó por el centro del camino,
pasaron entonces nueve meses.

Un niño parió Amma, con agua lo rociaron,
le llamaron Karl, le vistieron con lino;
pelirrojo y sonrosado, con los ojos vivos.

Empezó a crecer y a prosperar;
cuidaba bueyes, arados hacía,
construía casas, fabricaba heniles,
fabricaba carros, conducía el arado.

Llegó luego en un carro a casa una mujer
con túnica de piel, y se casó con Karl;
Snör se llamaba; vistió el velo de novia,
hicieron matrimonio se entregaron regalos,
tendieron sus mantas, hicieron su casa.

Tuvieron hijos - vivieron y disfrutaron - ;
Se llaman Hal y Dreng, Höld, Thegn y Smid,
Breid, Bóndi Bundinskeggi,
Búi y Boddi, Brattskegg y Segg.

Otros se llamaban con estos nombres:
Snót, Brúd, Svan, Svarri, Sprakki,
Fljód, Sprund y Víf, Feima, Ristill;
de ellos ha venido la estirpe de los hombres libres.

Fue Ríg luego por rectos caminos;
llegó hasta una sala, las puertas hacia el sur,
la entrada cerrada, un anillo lo abría.

Se dispuso a entrar, paja cubría el suelo;
había una pareja mirándose a los ojos,
Fadir y Módir, moviendo los dedos.

Estaba el esposo trenzando una cuerda,
tensaba un arco, hacía astas de flechas,
y la esposa arreglaba camisas,
planchaba la ropa, almidona las mangas.

Complejo el tocado, un broche en el pecho,
con una ancha capa y túnica azul;
la frente brillante, los senos más claros,
el cuello más blanco que la pura nieve.

Ríg bien podía darles consejo;
entonces se sentó en el centro de banco,
tenía a ambos lados la pareja de la casa.

Módir tomó entonces un paño bordado,
blanco, de lino, puso la mesa;
y entonces tomó una fina hogaza
blanca, de trigo, y la puso en el paño.

Y allí luego trajo las bandejas llenas,
ornadas con plata, las puso en la mesa,
con tocino claro y aves asadas;
vino había en la jarra, y copas labradas;
bebieron y charlaron, y el día terminó.
Ríg bien podía darles consejo;
se levantó luego Ríg, y preparó el lecho;
allí se quedó entonces tres noches enteras.
Luego se marchó por el centro del camino,
pasaron entonces nueve meses.

Un muchacho parió Módir, lo vistió con sedas,
con agua le roció, Jarl le llamaron;
rubio era su pelo, brillantes sus mejillas,
agudos sus ojos cual los de una sierpe.

Creció allí Jarl entre los bancos;
blandía escudo de tilo, trenzaba cuerdas de arco,
tensaba los arcos, hacía puntas de flecha,
lanzaba los dardos, agitaba las lanzas,
montaba a caballo, azuzaba los perros,
empuñaba la espada, se echaba a nadar.

Legó luego al bosque Ríg por el camino,
Ríg por el camino, y le enseñó las runas;
le dijo su nombre, y que era hijo suyo;
entonces le ofreció los bienes alodiales,
los bienes alodiales y los campos antiguos.

Marchó entonces por bosques oscuros,
montes llenos de escarcha, hasta llegar a una casa;
comenzó a blandir las astas, y a agitar escudos,
galopó a caballo, y blandió la espada;
comenzó la lucha, enrojeció el llano,
mató guerreros, destruyó las tierras.

Obtuvo él solo dieciocho dominios,
repartió fortunas, a todos concedió
tesoros y riquezas y esbeltos caballos;
arrojó anillos, rompió brazaletes.

Fueron mensajeros por húmedos caminos,
llegaron a una casa donde vivía Hersir;
tenía una hija de dedos esbeltos,
blanca y sabia, se llamaba Erna.

Pidieron su mano, la llevaron a casa,
casóse con Jarl, tomó velo de novia;
juntos vivieron y se amaron,
tuvieron familia, la vejez disfrutaron.

Bur era el primero, el segundo Barn,
Jód y Adal, Arfi, Mög,
Nido y Nidung - a jugar aprendieron –
San y Svein - a nadar, los escaques –
Kund se llama otro, Kon era el más joven.

Allí crecieron los hijos de Jarl,
domaban caballos, escudos combaban,
preparaban flechas, blandían las lanzas.
Y el joven Kon conocía las runas,
las runas eternas, las runas de vida;
además sabía proteger a los hombres,
hacer roma la espada, y calmar los mares.

Aprendió el habla de las aves, y a apagar el fuego,
a apaciguar la mente, a calmar las penas;
fuerza y poder de ocho hombres.

Con Ríg, Jarl se dedicó a las runas,
le venció con mañas y con mejor ciencia;
entonces heredó y se preocupó luego
de llamarse Ríg, pues sabía las runas.

Cabalgó el joven Kon por bosques y espesuras,
dardos lanzó para acallar las aves.

Entonces dijo un cuervo - sentado en una rama - :

¿Por qué quieres, Kon, acallar las aves?
Mejor te sería montar a caballo
(verso incompleto) y matar guerreros.

Tienen Dan y Danp preciosos palacios,
grandes heredades, mayores que las vuestras;
sabían muy bien navegar en su barco,
probar las espadas, y causar heridas.

HYNDLULJOD (Canto de Hyndla)

I

(Canto de Hyndla)

Despierta, doncella, despierta, mi amiga,
Hyndla, hermana que habitas la cueva,
es el crepúsculo y cabalgaremos
hasta el Valhala y el sagrada templo.

¡Pidamos a Herjafödr que esté bien dispuesto!
¡Él da recompensa y oro a los guerreros!
a Hermód le dio yelmo y coraza
y a Sigmund de regalo una espada.

Victoria da a algunos, a algunos riquezas,
elocuencia a muchos, juicio da a los hombres;
buen viento da a los héroes, poesía a los poetas,
concede valentía a muchos guerreros.

Sacrificará a Thor, para pedirle
que siempre hacia ti tenga lealtad,
aunque poco ama a las novias de los trolls.

“Toma ahora de tus lobos uno, del establo,
déjale que corra con mi verraco.”
“Lento cruza los senderos ese tu jabalí;
mi excelente corcel no quiero agobiar.”

“Falsa eres, Freyja, tú que me tientas,
dirige tus ojos hacia nosotros
pues está tu esposo en la hueste de los muertos,
el joven Óttar, hijo de Innstein.”

“Engreída eres, Hyndla, pienso que sueñas
si dices que está mi esposo en las huestes de los muertos
mientras brillan las cerdas de oro
del verraco Hildisvín: que hicieron hábilmente
dos enanos para mí, Dáin y Nabbi.”

¡Hablemos desde los bancos! Hemos de sentarnos
y conversaremos de las estirpes reales,
de aquellos hombres que de dioses descienden.

Han apostado el metal de Váli
Óttar, el joven, y Angantýr;
es preciso ayudarle, que consiga el joven
la herencia paterna de sus parientes.

Un altar me hizo todo él de piedras,
y ahora las rocas se hicieron cristal;
enrojecieron con sangre de nueve víctimas,
siempre creyó Óttar en las Aesirinas.
“Ahora, los antiguos parientes enumera,
y aquellos linajes nacidos de los hombres:
¿Qué fue de los Skjöldungs, qué de los Skilfings?
¿Qué de los Ödlings, qué de los Ylfings?
¿Quién engendró de hacendados, quién engendró de nobles
que son los mejores de todo el Midgard?

“Eres, Óttar, hijo de Innstein;
y fue Innstein hijo de Álf el viejo,
Álf de Úlf, Úlf de Saefari,
padre de Saefari fue Svan el rojo.”

La esposa de tu padre era rica en collares,
pienso que se llamaba Hlédís, la sacerdotisa;
fue Fródi su padre, y su madre Frjaut,
dicen que es linaje de muy grandes jefes.

Antes fue Áli de los hombres el más fuerte,
Hálfdan, el primero, el mayor de los Skjöldung,
famosas las batallas que realizaron,
sus gestas, dicen, llegaron hasta las puertas del cielo.

Se unió a Eymund, no hay hombre más noble,
y a Sigtrygg mató con el frío puñal:
desposó con Almveig, no hay mujer más noble,
engendraron, concibieron dieciocho hijos.

De ahí son los Skjöldung, de ahí son los Skilfing,
de ahí hijos de hacendados, de ahí hijos de nobles,
que son los mejores de todo el Midgard;
ése es tu linaje, necio Óttar.

Fue Hildigun la madre de ella,
Hija de Sváfa y de un rey del mar;
ése es tu linaje, necio Óttar;
preciso es que lo sepas, ¿quieres saber más?

Dag casó con Thóra, madre de valientes,
nacieron de ese linaje los héroes más nobles;
Fradmar y Gyrd y los dos Frekar,
Ám y Jösurmar, Álf el viejo,
preciso es que lo sepas, ¿quieres saber más?

Ketil fue su amigo, heredero de Klypp,
padre fue de la madre de tu madre;
allí fue Fródi antes que Kári,
fue el más viejo de que hablan, Álf.

Estaba después Nanna, la hija de Nökkvi:
y fue su hijo cuñado de tu padre;
es antiguo parentesco, aún te diré más;
a los dos conozco, a Brodd y a Hörvi;
ése es tu linaje, necio Óttar.
Ísólf y Ásólf, hijos de Ölmód,
y de Skúrhild la hija de Skekkil,
y aún contarás más de un hombre noble;
ése es tu linaje, necio Óttar.

Gunnar Bálk, Grím Ardskafi,
Thórir Járnskjöld, Úlf Gínandi,

Búi y Brámi, Barri y Reifnir,
Tindr y Tyrfing y los dos Hadding;
ése es tu linaje, necio Óttar.

Áni, Ómi luego nacieron,
hijos de Arngrím y de Eyfura;
resuenan los excesos de aquellos berserkir,
por tierras y mares corren como el fuego;
ése es tu linaje, necio Óttar.

Conozco a los dos, a Brodd y a Hörvi,
estaban en la hueste de Hrólf el viejo,
hijos todos de Jormunrek,
yerno de Sigurd - escucha mi historia –
el terror de los pueblos, matador de Fáfnir.

El príncipe fue hijo de Völsung,
y Hjördís de Hrandung,
y Eylimi de los Andling;
ése es tu linaje, necio Óttar.

Gunnar y Hógni, sucesores de Gjúki,
y lo mismo Gudrún, hermana de aquellos;
no era Guthorm del linaje de Gjúki,
aunque fue hermano de los otros dos;
ése es tu linaje, necio Óttar.

“Harald Hliditön engendrado por Hraerek,
el dador de anillos hijo fue de And,
de And la muy sabia, la hija de Ívar,
y fue Rádbard padre de Randvé,
esos fueron hombres consagrados a los dioses;
ése es tu linaje, necio Óttar.
II

(Völuspá corta)

Once decían que eran los Aesir
cuando Baldr cayó junto a la loma de muerte;
Váli dijo ser digno de vengarle,
de su hermano mató al asesino;
ése es tú linaje necio Óttar.

Fue el padre de Baldr heredero de Bur;
casó Frey con Gerd, la hija de Gymir,
de estirpe de trolls, y de Aurboda:
pero fue Thjazi pariente suyo,
el troll ostentoso, fue hija suya Skadi.

Mucho te decimos, aún más recordamos,
conviene que lo sepas, ¿quieres saber más?

Haki fue el mejor de los hijos de Hvaedna,
y Hvaedna fue hija de Hjörvard,
Hreid y Hrossthjóf del linaje de Hrímnir.

Todas las völur descienden de Vidólf,
descienden los magos todos de Vilmeid,
y los brujos descienden de Svarthöfdi,
descienden los gigantes todos de Ymir.

Mucho te decimos, aún más sabemos,
conviene que lo sepas, ¿quieres saber más?

Fue engendrado uno en tiempos remotos,
poderoso mago, de linaje de dioses;
llevaron nueve hijas de gigantes
al bien tachonado, en el confín de la tierra.

Mucho te decimos, aún más sabemos,
conviene que lo sepas, ¿quieres saber más?

Gjálp le llevó, Greip le llevó,
Le levó Eistla, y también Eyrgjafa,
Úlfrún le llevó, y también Angeyja,
Imd y Atla, y también Járnsaxa.

Se acreció con el poder de la tierra,
del gélido mar y la sangre inmolada.

Mucho te decimos, aún más sabemos,
conviene que lo sepas, ¿quieres saber más?

Loki engendró al lobo con Angrboda,
concibió a Sleipnir con Svadilfari;
decían que la peor de todas las ogras
fue la descendiente del hermano de Býleist.

Loki comió el corazón quemado entre las ramas,
halló, medio consumida, la víscera de una mujer;
quedó Lopt encinta de la mujer perversa,
de este modo surgieron los monstruos en la tierra.

El mar llega a veces hasta el mismo cielo,
anega las tierras y el aire rechina;
de ahí las ventiscas y los raudos vientos:
indican así el fin próximo de los dioses.

Fue engendrado uno, el mayor de todos,
se acreció con el poder de la tierra;
le dicen e más rico de todos los reyes,
unido por connubio a los pueblos todos.

“Llega entonces otro, aún más poderoso,
mas no me atrevo yo a nombrare:
pocos pueden ver más allá en el tiempo
el día en que Odín se enfrente con el lobo.”
III

(Fin de la Völuspá corta)

“Trae el licor del recuerdo para mi verraco,
que pueda recordar todas las palabras
y pueda narrarlas dentro de tres noches
cuando él y Angantýr digan su linaje.”

“¡Lárgate de aquí! Me apetece dormir,
pocas cosas buenas lograrás de mí;
corres, víbora, fuera en la noche,
como con sus chivos Heidrún viaja.”

“Corriste hacia Ód llena de deseo,
muchos se ocultaron bajo la saya;
corres, víbora, bajo la noche,
como con sus chivos Heidrún viaja.”

“Prenderé fuego a la ogra,
para que no puedas nunca escapar.”

“Veo arder la brasa, llamear el suelo,
muchos habrán de perder la vida;
llévale a Óttar la cerveza en tus manos,
mezclada con veneno, fatal sortilegio.”

“Tus sortilegios nada servirán,
aunque, novia del troll, pronuncies conjuros;
él beberá la preciosa bebida,
pido que los dioses protejan a Óttar.”

SKÍRNISFÖR (Viaje de Skírnir)

Frey, hijo de Njörd, estaba sentado en el Hlidskjálf contemplando todos los mundos. Miró al Jötunheim y vio allí una hermosa doncella que salía de la cabaña de su padre e iba hacia su choza. Esto le llenó de ansiedad.
El sirviente de Frey se llamaba Skírnir. Njörd le pidió que hablara con Frey: Skadi dijo:

“Alzate, Skírnir, dile a mi hijo
que nos explique
con qué hombre está irritado
él, el muy sabio.”

“Mala respuesta podría esperar de vuestro hijo
si le pregunto
con qué hombre está irritado
él, el muy sabio.”

“Dime, oh, Frey, capitán de los dioses,
¿por qué estás tan solo
sentado en la sala, señor, todo el día?
eso quiero saber.”

Frey dijo:

“¿Por qué he de decirte, joven guerrero,
mi enorme dolor?
Pues brilla el sol día tras día
mas no sobre mi ansia.”

Skírnir dijo:

“No ha de ser tu ansia tan espantosa
que no la puedas decir:
en nuestra juventud fuimos siempre juntos,
nos podemos confiar.”

Frey dijo:

“En el hogar de Gymir vi una doncella
que ahora deseo;
brillaban sus brazos, e iluminaban
el cielo y el mar.”

“Deseo a la doncella más que cualquiera,
aunque sea joven:
ni Aesir ni Elfos, ninguno permite
que juntos estemos.”

Skírnir dijo:

“Dame el corcel que te lleva por la oscura,
cierta llama ondeante;
dame la espada que pelea ella sola
contra los gigantes.”
Frey dijo:

“Te daré el corcel, que te leve por la oscura,
cierta llama ondeante;
te daré la espada, que pelee ella sola
contra los gigantes.”

Skírnir dijo al caballo:

“Está oscuro fuera, hora es de marchar,
allende los montes oscuros
allende las gentes de Thyr;
legaremos los dos, o tal vez nos arrastre
el horrendo gigante.”

Skírnir cabalgó hacia el Jötunheim, y hasta el recinto de Gymir. Había allí unos perros furiosos, atados ante la puerta de la empalizada que rodeaba las salas de Gerd. Llevó el caballo hasta donde había un pastor sentado sobre un montón de piedras, y le dijo:

“Dime, pastor, sentado en las piedras,
que guardas los caminos,
¿cómo he de llegar hasta la joven doncella
pese a las perras de Gymir?”

El pastor dijo:

“¿Quieres morir, o estás ya muerto?
Pierde toda esperanza de hablar a la hija
divina de Gymir.”

Skírnir dijo:

“Más le cuadra el valor que no el llanto al dispuesto
a iniciar el viaje;
un cierto día será el fin de mi vida,
terminarán mis días.”

Gerd dijo:

“¿Qué es ese estruendo espantoso que ahora oigo sonar
junto a la casa?
Tiembla la tierra, se estremece todo
ante la casa de Gymir.”

Una sierva dijo:

“Hay un hombre fuera que ha descabalgado,
y deja pacer su animal.”

Gerd dijo:

“Dile que entre en nuestra sala,
que beba el antiguo hidromiel;
mas temo ahora que esté allí fuera
el matador de mi hermano.”
“¿Cuál eres de los Elfos, cuál eres de los Aesir
o de los sabios Vanir?
¿Por qué has venido de allende el fuego
buscando nuestra sala?”

Skírnir dijo:

“no soy un Elfo, no soy un Aesir
ni un sabio Vanir,
pero sí he venido de allende el fuego
buscando vuestra sala.”

“Once manzanas tengo, de oro,
son, Gerd, para ti,
para comprar tu amor, para que a Frey prometas
la vida en compañía.”

Gerd dijo:

“Once manzanas nunca he de aceptar
por el amor de un hombre,
ni por estar con Frey, mientras ambos vivamos,
en fiel compañía.”

Skírnir dijo:

“Te daré, pues, el anillo que ardió en la pira
junto al hijo de Odín;
ocho semejantes surgen de él
cada nueve noches.”

Gerd dijo:

“El anillo no acepto aunque ardiera en la pira
junto al hijo de Odín;
no nos falta el oro en casa de Gymir
para disfrutar los dos.”

Skírnir dijo:

“¿Ves esta espada, ornada, punzante,
que tengo en la mano?
La cabeza, del cuello te habré de arrancar
si no dices que sí.”

Gerd dijo:

“La amenaza nunca quiero tolerar
por el amor de un hombre;
pero yo pienso, si te topas con Gymir
sin rechazar la lucha, que habrá fiero combate.”
Skírnir dijo:

“¿Ves esta espada, ornada, punzante,
que tengo en la mano?
Será con su filo que mate al gigante,
tu padre habrá de morir.”

“Con la mágica vara te golpeo, te someto,
mujer, si me place;
a un lugar irá donde los hombres
jamás te vuelvan a ver.”

“En loma de las águilas te habrás de sentar,
y lejos de mundo al infierno mirarás;
te dará la comida más horror que a los hombres
la lustrosa serpiente.”

“¡Que te vuelva portento cuando salgas de ahí,
que Hrímnir te observe, que todo te mire!
Más famosa serás que el guardián de los dioses,
¡mira desde tus rejas!”

“¡Locura y llanto, impaciencia y tormento
agraven tus lágrimas!
Siéntate, aún te diré
de horribles desdichas
y de un doble dolor.”

“Te acosarán los demonios día tras día
en el Jötunheim;
en salas de trolls te arrastrarás día a día
sin ninguna esperanza,
toda esperanza perdida;
tu pago será el llanto en lugar del placer,
sufrirás con amargo dolor.”

“Vivirás con un troll de tres cabezas,
o quedarás sin marido;
la locura te atrape,
te domine el dolor;
sé como la zarza que se pisotea
tras la cosecha.”

“Al bosque fui, un árbol jugoso,
la varita busqué,
la varita encontré.”

“Irritado está Odín, y el mejor de los Aesir,
y te maldice Frey;
odiosa doncella, hacia ti se dirige
el rencor de los dioses.”
“Oigan los gigantes, oigan los trolls
los hijos de Suttung, los héroes divinos
cómo prohibido, cómo veto a la moza
el placer del varón,
el goce de varón.”

“Hrímgrímnir se llama el troll que te ha de poseer
abajo entre los muertos
¡que en las raíces del árbol te den los esclavos
orín de cabras para beber!
Más noble bebida nunca tendrás,
doncella, a tu gusto,
doncella, a mi gusto.”

“La runa thurs grabé y también otras tres:
maldad, impaciencia y furia también;
la borraré si quiero, como la grabé,
si lo quiero hacer.”

Gerd dijo:

“Salud, muchacho, toma cáliz espumeante,
lleno de antigua hidromiel.
Nunca pensé que pudiera un día llegar a amar
a un hijo de los Vanir.”

Skírnir dijo:

“Mi embajada quiero cumplirla bien,
antes de volver a casa:
¿Cuándo aceptarás al hijo de Njörd, vigoroso,
en la gran asamblea?”

Gerd dijo:

“Barri se llama, lo sabemos los dos,
una fronda apacible;
y tras nueve noches al hijo de Njörd
daré yo mi amor.”

Cabalgó entonces Skírnir de vuelta a casa. Frey salió y le habló, y preguntó que noticias traía:

“Dime, Skírnir, antes de que desmontes
y tus pies avances:
¿qué conseguiste allá en el Jötunheim,
para tu bien y el mío?”

Skírnir dijo:

“Barri se llama, lo sabemos los dos,
una fronda apacible;
y tras nueve noches al hijo de Njörd
dará Gerd su amor.”
Frey dijo:

“Una noche es larga, y más aún lo son dos,
¿cómo soportaré tres?
Parece a menudo un mes más corto que media noche
en tan horrible ansiedad.”

Celebraciones de este mes

8 de Octubre - Día de Erik el Rojo.
Seguidor de Dios Thor, padre de Leif, descubridor de Groenlandia. Brinda en este día en memoria de este gran vikingo, y recuerda y ayuda a tus amigos, como el gran Dios Thor haría!

9 de Octubre - Día de Leif Erikson.
Feriado oficial en los Estados Unidos, debido al reconocimiento de la autoría del descubrimiento de América a este gran vikingo. Gran oportunidad de realzar la cultura Nórdica.

12 y 15 de Octubre- Veturnætur, Winternights o Noche de Invierno-
Recuerdo de los antepasados difuntos y agradecimiento por la última cosecha/proyectos del ciclo anual. Es el inicio del invierno.

27 de Octubre /5 de Abril - Winter Nights.
Esta fecha es dedicada a las Idises, espíritus de la fertilidad gobernadas por Freya. En estos días los elfos bendicen la cosecha que finaliza; en esta fecha se da comienzo también a la Caza salvaje comandada por Odín, periodo que tiene su apogeo en Yule y que termina en Ostara. Es un momento para recordar a nuestros antepasados y seres queridos muertos, una fecha semejante en contenido al Samhain Celta.

13 de Abril /13 de Octubre - Sumarsdag/Sigrblot.
Por estos días mas o menos, dependiendo del lugar donde se habita, se notan en el ambiente los inicios de los tiempos de verano. en estas fechas se hacían, entre otras cosas, sacrificios a Odín para asegurar el éxito en estos tiempos de calor.

30 de Abril/ 31 de Octubre - Walburg Night.
Walburg es una diosa Teutónica que protege a los héroes que yacen en los túmulos funerarios. En esta época del año recuerda a aquellos que yacen en sus tumbas, con la esperanza de un renacimiento. Piensa en los actos que puedes hacer y que te sobrevivirán después que te vayas.

Sumarsdag, Sigrblot - 13 de Octubre:
Por estos días mas o menos, dependiendo del lugar donde se habita, se notan en el ambiente los inicios de los tiempos de verano. en estas fechas se hacían, entre otras cosas, sacrificios a Odín para asegurar el éxito en estos tiempos de calor.

Walburg Nacht- 30 Octubre:
El festival de Walpurgis era una noche de oscuridad y mucha actvidad. Las nueve noches desde el 22 al 30 son celebradas en recuerdo del sacrificio de Odín en el árbol del mundo, el Yggdrasil. Fue en la novena noche (Octubre 30, Walpurgisnacht) en que recibió las runas, las tomó y murió ritualmente por un instante. En ese momento, toda la Luz en los 9 mundos se extinguió, y el completo Caos gobernó. En el instante final de la medianoche, la Luz retorna con un brillo centellante, y los fuegos son encendidos. En la noche de Walpurgis, la muerte provoca un total sacudimiento sobre la tierra, en la noche final de la Horda Salvaje. Es un tiempo de gran magia y visiones.